"Hay una ciencia nórdica y Nacionalsocialista, que se opone a la tradicional ciencia judeo-liberal" (Adolf Hitler).
Bueno, la teoría del hielo mundial no debería considerársele una cuestión ocultista pues en realidad esto es geología, pero la pseudo-Historia la ha convertido en algo sectario.
La Cosmogonía Glacial (Glazial-Kosmogonie) o Teoría del Hielo Universal (Welteislehre) fue desarrollada por el ingeniero austriaco Hans Hörbiger (1860-1931) entre finales del siglo XIX y principios del XX. Esta teoría fue difundida en su libro titulado, precisamente, Cosmogonía Glacial, publicado en 1912. La obra pasó inadvertida en su momento, despreciada por los "investigadores serios", pero tras la Gran Guerra cobró mayor fama en los países germánicos. Hörbiger y sus seguidores realizaban una agresiva propaganda, publicando folletos, pósters, conferencias e incluso un periódico propio. En Viena se fundaron en los años '20 dos asociaciones distintas, dedicadas ambas a popularizar estas ideas: el Instituto Hörbiger y la Kosmotechnische Gesellschaft (Sociedad Cosmotécnica). Sus miembros incluían a algunos científicos e ingenieros, pero en general su popularidad fue sobre todo entre los profanos.
Se trata de una teoría basada en el enfrentamiento de proporciones cósmicas entre los elementos contrapuestos del fuego y el hielo. Precisamente uno de sus grandes atractivos para los nacionalsocialistas era cómo resonaba esta versión catastrofista del nacimiento del Sistema Solar con el nacimiento del universo según la versión de la mitología escandinava que cuenta la Edda de Snorri Sturlesson: el ser primordial Ymir habría surgido del contacto entre el hielo que llenaba Ginnungagap ("el Abismo") y el fuego eterno de Muspellheim. Según Hörbiger, al principio habría existido una enorme bola de fuego, mucho mayor que nuestro Sol actual, contra la que se habría precipitado una no menos titánica masa de hielo. Este choque habría provocado una serie de perturbaciones y procesos que habrían dado lugar a la formación de los planetas y sus lunas, además de la Vía Láctea que, lejos de estar formada por estrellas, sería un cinturón de bloques de hielo del que provendrían los cometas. Según él la órbita de los cuerpos celestes sería en realidad espiral, y con el tiempo las lunas "caerían" hacia los planetas y éstos hacia el Sol, reiniciando el ciclo. Afirmaba que esto ya había pasado anteriormente y que la Tierra habría tenido tres lunas anteriores, que habrían chocado en distintas épocas contra la Tierra, pero provocando antes de chocar una época en que la gravedad lunar habría causado importantes alteraciones biológicas en las especies terrestres, incluyendo la existencia de gigantes y el desarrollo de poderes sobrehumanos. Todos los demás procesos cosmológicos se definían como un desarrollo de esa oposición entre el elemento fuego y el elemento hielo.
Hörbiger, como buen nacionalsocialista, no podía comulgar con las teorías darwiniano-evolucionistas, al igual que con las relativistas y psicoanalistas, así que afirmaría que "los embriones de los arios habían permanecido conservados en el hielo cósmico primigenio antes de su caída en la Tierra en forma de protoplasma". La gran civilización aria de la Atlántida-Hiperbórea habría sido destruída por las alteraciones provocadas por la "captura" gravitatoria de nuestra actual Luna, forzando a los supervivientes a refugiarse en lugares como el Tíbet y otros altiplanos.
