Para Nietzsche la sociedad ha de estar organizada bajo el mando de un estado que imponga las condiciones para el surgimiento de grandes personalidades, tales personalidades serán los genios de la sociedad y vivirán el trabajo y esfuerzo bruto de la multitud. En palabras de Nietzsche: "la Humanidad debe siempre trabajar para dar individuos de genio, tal es su misión, sin que tenga ninguna otra”.
Por estas razones Nietzsche crítica fuertemente la cultura de masas o 'cultura socratica' que tratan de opacar el surgimiento de las grandes personalidades:
“las multitudes han nacido para servir, para obedecer, y cualquier instante en que se agitan sus pensamientos serviles o débiles o con las alas tullidas, confirma de qué arcilla los ha formado la naturaleza o qué marca de fábrica ha impreso en dicha arcilla”.
El objetivo de Nietzsche es pues el de acabar con el imperio de estas multitudes, con la “cultura de masas”, en detrimento de una cultura dirigida a individuos específicos, de “hombres escogidos” que puedan llevar a cabo “obras grandes y duraderas”.
En definitiva, Nietzsche plantea una suerte de Estado presidido por una aristocracia natural, la del genio (o espíritu artístico, expresión que debemos tomar en sentido amplio), en el que la masa queda supeditada a las intenciones y necesidades de aquél.
Ahora compraremos el pensamiento de Nietzsche con la tendencia actual del capitalismo...
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