El egoísmo como actitud humana es algo que no debemos negar, ni siquiera en nosotros mismos: si decimos que somos generosos, mentimos, si decimos que no lo somos, también mentimos, como podéis observar, ser un negador es abolir una cualidad humana o elemento de la vida, asumir ambas es afirmar la totalidad admitiendo las contradicciones, es decir, acercarse al amoralismo, a estar por encima de los conceptos, abreviando, la generosidad se nuestra en el egoísmo y éste en la generosidad, son dos actitudes esencialmente de la misma naturaleza aunque con diferentes inclinaciones.
En este mundo de locura liberal.. todo lo que sea degradación.. decadencia..degeneración o envilecimiento en el hombre esta permitido y es fomentado...pero el verdadero pensamiento independiente que se salga de lo que dicta el sistema.. es severamente penado por todas las cortes del mundo...el "delito de opinión" es el peor crimen que se puede cometer en este mundo de pensamiento totalitario...Oder
sábado, 18 de abril de 2015
Cuidado con los falsos generosos
La libertad y la razón son elementos indisolubles y unidos, que se deducen el uno del otro, no es algo que esté ahí y se coge, cada cual forja su propia libertad, su propia voluntad, cada cual sabe hasta dónde puede mandarse y obedecerse, comprometerse y hacerse promesas, un acto es libre cuando uno lo decide y siempre a voluntad, pero para ello han influido sobre la decisión cientos de condicionantes la razón se supone en la reivindicación del hombre soberano, único, auto-crático, al menos para una mentalidad con inquietudes sociales..
En todas las relaciones humanas hay un interés por algo, quien da comida tiene interés en parecer bueno y mantener limpia su conciencia, y el que come se aprovecha de la buena conciencia.
No es algo bueno, ni algo malo, simplemente es lo que es, y sin embargo esto no impide la generosidad, esto es precisamente la generosidad, lo correcto, lo comprometido, lo que pretende reciprocidad para el propio ego y para el de los demás. Si ayudas a alguien también te ayudas a ti, si ayudas a alguien y ese otro no te corresponde ni siquiera con un agradecimiento no merece más generosidad.
El egoísmo como actitud humana es algo que no debemos negar, ni siquiera en nosotros mismos: si decimos que somos generosos, mentimos, si decimos que no lo somos, también mentimos, como podéis observar, ser un negador es abolir una cualidad humana o elemento de la vida, asumir ambas es afirmar la totalidad admitiendo las contradicciones, es decir, acercarse al amoralismo, a estar por encima de los conceptos, abreviando, la generosidad se nuestra en el egoísmo y éste en la generosidad, son dos actitudes esencialmente de la misma naturaleza aunque con diferentes inclinaciones.
Así que cuidado con los generosos, cuidado con los desinteresados, cuidado disfrazados de egoístas generosos.
El egoísmo como actitud humana es algo que no debemos negar, ni siquiera en nosotros mismos: si decimos que somos generosos, mentimos, si decimos que no lo somos, también mentimos, como podéis observar, ser un negador es abolir una cualidad humana o elemento de la vida, asumir ambas es afirmar la totalidad admitiendo las contradicciones, es decir, acercarse al amoralismo, a estar por encima de los conceptos, abreviando, la generosidad se nuestra en el egoísmo y éste en la generosidad, son dos actitudes esencialmente de la misma naturaleza aunque con diferentes inclinaciones.