En este mundo de locura liberal.. todo lo que sea degradación.. decadencia..degeneración o envilecimiento en el hombre esta permitido y es fomentado...pero el verdadero pensamiento independiente que se salga de lo que dicta el sistema.. es severamente penado por todas las cortes del mundo...el "delito de opinión" es el peor crimen que se puede cometer en este mundo de pensamiento totalitario...Oder

viernes, 3 de abril de 2015

La eterna verdad

Las ideas, los valores, la verdad, enraízan en nuestra esencia como hombres, miembros de una comunidad que no tienen que justificarse ante nadie, porque ella misma es su justificación.

Estas tendencias filosóficas, en sus consecuencias y distantes, son un hecho europeo, y no debe ignorarse, como tampoco se ignoró en su tiempo el mensaje original de Nietzsche. Este pueblo, que ha dado al pensamiento las formas más originales, presenta ahora variedades verdaderamente revolucionarias; pero no más revolucionarias que la presente guerra y la tremenda crisis moral en que se debate el mundo. 

En una sociedad con una concepción filosófica, radican la verdad y la moral. Los conceptos éticos son sólo conceptos que regulan la relación entre la sociedad. La medida básica del valor hay que captarla en los valores morales, entre los cuales destacan el del honor y el de la fidelidad.

Es la personalidad en sentido propio, la que obra supremamente, y como tal, crea la personalidad libre: él es el creador de las leyes, y obedece sólo a la necesidad interna que le compromete con el honor y la fidelidad al pueblo.

La verdad no se construye con una «razón pura», sino que es algo fundamental, dado en el carácter de la persona y de la comunidad. Sólo se puede aspirar a captar verdades eternas sobre la base de la propia existencia y de sus condiciones raciales, étnicas e históricas. Y cuando un pueblo cambia totalmente, también cambia la verdad en la historia. Hay una verdad eterna, en la medida en que hay una vida eterna. Cada verdad concreta es una forma de participación en la verdad total. Las leyes de la naturaleza son perspectivas para aclarar el mundo y la realidad condicionadas por supuestos vitales.

La eterna verdad fundamental no puede ser aprehendida de manera adecuada en un único y particular acto de conocimiento: sólo todos los hombres juntos la poseen.

Con leves variaciones, dentro de la misma tendencia, se mueven las teorías de Rosemberg, de E. G. Kolbenheyer, de Wilhem Burkamp, de Arnold Gehlen, de Hermann Schwarz, de Schuldze-Boelde y otros.

Para Heyse, como antes para Jaensch, el deber tiene que derivarse del ser del hombre, y la nueva filosofía busca esta vinculación. La filosofía actual tiene que salvar del caos los valores, restableciendo la unión entre existencia e idea, entre los valores de toda especie y el hombre mismo. La filosofía actual tiende a alcanzar valores supremos en el proceso político, partiendo de los valores ya descubiertos en la existencia misma del pueblo.