En este mundo de locura liberal.. todo lo que sea degradación.. decadencia..degeneración o envilecimiento en el hombre esta permitido y es fomentado...pero el verdadero pensamiento independiente que se salga de lo que dicta el sistema.. es severamente penado por todas las cortes del mundo...el "delito de opinión" es el peor crimen que se puede cometer en este mundo de pensamiento totalitario...Oder

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Predicciones Distópicas por Richard K. Moore

En su libro "1984" George Orwell pinta un cuadro de un mundo oscuro y gris, la gente tiene miedo de decir cualquier cosa contraria a la línea oficial y la vigilancia es universal, incluso pensar de manera contraria al es un delito, y los delitos de pensamiento puede ser tratados mediante una intervención psicológica radical. La información está estrechamente controlada por los medios de comunicación y el registro histórico es rutinariamente corregido.


Por contraste, en "Brave New World" (Un Mundo Feliz) Aldous Huxley pinta un mundo colorido y superficialmente agradable. La libertad personal de toda clase es estimulada, hasta el punto de ser un imperativo cultural. En el libro, un muchacho joven es enviado a un terapeuta, porque él no quiere jugar juegos sexuales con una compañera de clases. Un carácter adulto es considerado aberrante, porque éste es llevado hacia una relación monógama. Las drogas y las distracciones están fácilmente disponibles para mejorar el estado de ánimo.


La abolición de la familia es un punto central en el mundo de Huxley. El sexo nunca provoca embarazos, y los embriones son cultivados en un proceso de producción basado en material genético seleccionado. Como parte del proceso de producción, un embrión puede ser alimentado o privado de comida, en distintas etapas de su desarrollo, para crear clases de personas (alfas,betas, etc.) con diferentes niveles de inteligencia y capacidades. Hay cuotas establecidas con respecto a cuánta gente de cada clase va a ser necesaria, y cuánta por lo tanto debería ser producida.


Varias clases de condicionamiento son aplicadas luego sobre los niños a fin de hacerles aceptar su clase, junto con sus derechos y restricciones, como lo mejor para ellos. Los niños son criados sobre una base comunitaria, sin ningún concepto de padres, hermanos o familia. Desde el embrión hasta la adultez, el Estado ha afinado el control del desarrollo de la persona y de su pensamiento. En la sociedad resultante, la gente se comporta como ellos fueron programados para comportarse, y no pueden imaginar que las cosas sean algo diferentes.  En el mundo de Orwell, el pensamiento incorrecto (delito de pensamiento) es detectado y suprimido. En el mundo de Huxley, el pensamiento incorrecto es improbable que surja. El mundo de Orwell suprime al individuo; el mundo de Huxley fabrica al individuo. En ambos casos, el control de la mente —el control sobre lo que la gente es capaz de pensar— es la estrategia del régimen, como su medio de control social en general. Orwell explora un enfoque de fuerza bruta para el control de la mente, mientras Huxley explora un enfoque científico.



Ambas novelas son útiles porque cada una de ellas toma uno de estos enfoques básicos para el control de la mente, y sigue sus consecuencias hasta el final: Si usted realmente quiere suprimir lo que la gente piensa, usted tendría que hacer A, B y C; si usted realmente quiere programar a la gente, usted tiene que comenzar cuando ellos nacen y hacer X, Y y Z. Somos capaces de ver la arquitectura —los modelos estructurales— de ambas clases de régimen de control de la mente. Esto puede ayudarnos a reconocer los signos precursores de que un futuro tal se está aproximando a nuestro camino
. La misma clase de régimen de delito de pensamiento funciona en otras áreas también, donde están involucrados temas socialmente sensibles. El proceso de revisión por los pares, y los consejos editoriales de los diarios relevantes, aseguran que los delitos de pensamiento sean suprimidos en cuanto a preocupaciones sobre manipulación genética, pesticidas, fracking, productos farmacéuticos, niveles de radiación, etc. Nuevamente, el Ministerio de la Verdad es invisible, residiendo en lo alto de la cadena de consejos directivos corporativos.



Incluso aunque nuestra sociedad no se parezca a distopía de Orwell, los métodos de control de la mente descritos por él están funcionando en lugares muy críticos, donde es generada la "información" que se le entrega a la población. Y por supuesto tenemos realmente una vigilancia universal, cortesía de la NSA, omnipresentes cámaras de circuito cerrado, y rastreo de teléfonos celulares. El Gran Hermano está con nosotros, pero él permanece detrás del escenario, él lo ve todo y decide qué historias sobre el mundo nos contarán los medios noticiosos predominantes.