En este mundo de locura liberal.. todo lo que sea degradación.. decadencia..degeneración o envilecimiento en el hombre esta permitido y es fomentado...pero el verdadero pensamiento independiente que se salga de lo que dicta el sistema.. es severamente penado por todas las cortes del mundo...el "delito de opinión" es el peor crimen que se puede cometer en este mundo de pensamiento totalitario...Oder

martes, 23 de septiembre de 2014

La influencia del Marxismo Cultural

El Marxismo Cultural equivale a los grilletes colocados sobre la gente de Occidente. Nació de las fracasadas teorías económicas comunistas/marxistas que su predicho "trabajador" revolucionario había rechazado. Las raíces históricas del Marxismo Cultural están en la Rusia bolchevique, que fue en su mayor parte dominada por comunistas ateos judíos. León Trotsky, por ejemplo, nacido como Lev Davidovich Bronstein, condujo al Ejército Rojo en su cruel campaña a través de Rusia.


Lo que es importante de señalar es la cercana relación que hubo entre un hombre llamado Moses Hess, considerado el fundador del sionismo político judío, y Karl Marx, de nombre real Moses Mordecai Levi, el "padre" del comunismo. Hess fue fuertemente influyente sobre las creencias comunistas de Marx.


¿Cuáles fueron sus ideas notables entonces? En sus escritos, Moses Hess acentuó la necesidad de agitar las clases sociales unas contra otras, y de esta manera dificultar su cooperación. Él quería provocar una revolución socialista con la ayuda del judaísmo y mediante la lucha de clases.


Él enfatizó que el socialismo estaba inseparablemente ligado al internacionalismo, ya que los socialistas no tienen ninguna patria. El verdadero socialista no puede tener nada que ver con su nacionalidad. Él también declaró: esto no se aplica a los judíos.
Hess creía que el internacionalismo servía a los intereses del judaísmo.
Él escribió: "Quienquiera que niegue el nacionalismo judío, no es sólo un apóstata, un renegado en el sentido religioso, sino también un traidor a su pueblo y a su familia" (Moses Hess, "Obras Escogidas", Koln, 1962).


Más tarde, Marx y Engels declararon muy abiertamente que muchas de las ideas de Hess merecían un amplio reconocimiento. El judío húngaro Theodor Herzl posteriormente desarrolló la doctrina sionista de Hess en la década de 1890. 



La influencia de Hess sobre Marx condujo en 1848 al Manifiesto Comunista, la doctrina política que ha conducido al asesinato de masas y al hambre debido a la orquestada hambruna de muchas decenas de millones de personas por todo el mundo, y que todavía en la actualidad oprime a millones. La influencia definitiva hasta este día sobre las actividades comunistas de la Izquierda proviene del apoyo judío, y el vínculo entre el sionismo político y religioso y el comunismo, se remonta directamente a Moses Hess y su formación sobre Kark Marx. El Marxismo Cultural es el comunismo transformado. Así, a pesar de afirmaciones en contrario, el Marxismo Cultural es un producto de la influencia sionista sobre Karl Marx, y se ha transformado actualmente en el comunismo cultural.


El comunismo desde su inicio se dedicó a la destrucción de la odiada sociedad occidental, y usó el argumento de las desigualdades económicas entre las clases media y alta y la clase obrera, y estimuló a la clase obrera a "unirse" para un derrocamiento violento del "sistema de clases", para destruír la sociedad y la nación juntamente, de modo que el comunismo pudiera tomar los despojos y convertirse en el nuevo sistema ideológico.


Los comunistas judíos ateos inspirados por Marx, el cual deseaba esta revolución violenta, quienes estuvieron detrás del genocidio de aproximadamente más de 30 millones de personas sólo durante la revolución rusa, eran ideológicamente los mismos comunistas judíos ateos que decidieron que el comunismo necesitaba una nueva dirección debido a que el resto de Europa Occidental había rechazado totalmente la visible forma cruel de la ideología comunista. Todos los fundadores y figuras prominentes de la Escuela de Frankfurt eran partidarios comunistas y judíos
.El lema comunista largamente sostenido de "Trabajadores del mundo, uníos" ya no fue el grito de guerra. El multiculturalismo, la política de identidad, la política de género, el feminismo y los grupos víctimas se habían convertido en los nuevos "trabajadores", y el grito de guerra fue la diversidad, la tolerancia y la igualdad. La influencia de prominentes judíos detrás de todos los movimientos anti-occidentales y en particular detrás del comunismo, puede ser descrita como la estrategia evolutiva del grupo judío, como Kevin McDonald lo ha establecido en su libro The Culture of Critique. El comunismo desde su mismo comienzo fue dominado en Occidente por los judíos y usado para desestabilizar y destruír a las naciones.



El error cometido, intencionalmente o no, por muchos izquierdistas hoy, consiste en que ellos dicen que el Marxismo Cultural no tiene nada que ver con el comunismo/marxismo. Ellos dejan de reconocer que el Marxismo Cultural es el comunismo transformado. Desde ser abiertamente apoyador e instigador de la revolución violenta basada en la teoría económica y la lucha de clases, hasta la silenciosa revolución constante y solapada basada en la teoría cultural, el objetivo es exactamente el mismo, siendo su ejecución la diferente. La cultura debe ser vista como el componente opresivo que dificulta el avance del comunismo.



El aspecto clave del comunismo es la insurrección violenta, para derrocar la sociedad no-comunista existente. En relación al globalismo y la influencia sionista sobre la política global y la política exterior de los gobiernos occidentales, el Marxismo Cultural debilita la unidad nacional y la identidad cultural, lo que conduce a las poblaciones de las naciones occidentales a ser más fácilmente llevadas a un Nuevo Orden Mundial (NOM) de estilo comunista controlado por la alta finanza y un régimen totalitario. Ambos elementos [Marxismo Cultural y NOM] son engranajes de la misma rueda del control global total. Ambos procuran dividir y conquistar a las naciones.
El multiculturalismo por ejemplo, que es un componente clave de la estrategia del Marxismo Cultural, tiene que ver simplemente con imponer sobre un continente previamente homogéneo, a gente y culturas que están a un mundo de distancia de la cultura y la gente occidentales, y luego en lavarle el cerebro a la cultura anfitriona para que crea que ella está siendo "enriquecida", y que todas las culturas son iguales y por lo tanto deberían ser abrazadas. Haciendo esto, son sembradas las semillas de la destrucción nacional, y gradualmente tras un período de tiempo la identidad nacional y cultural es erosionada hasta que no quede ninguna lealtad o lazo común entre la nación y su pueblo autóctono.


Esto, por supuesto, es dramáticamente acelerado mediante el adoctrinamiento al cual es sometido el pueblo autóctono, lo que conduce a una situación por medio de la cual prosperan las culturas extranjeras ocupantes, ya que el "multiculturalismo" las anima a celebrar su propia cultura mientras la población anfitriona es obligada a aceptar a esas otras culturas supuestamente "enriquecedoras" a costa de la suya propia. ¿En qué momento de la Historia podemos decir que esta agenda multicultural ha funcionado? Nunca lo ha hecho. Pero se nos dice y se nos engaña para que creamos que la "diversidad" y el multiculturalismo son una "fuerza" y que nosotros "siempre" hemos sido multiculturales.


La formación histórica de las naciones europeas no tiene absolutamente nada en común con las políticas genocidas multiculturalistas de hoy, que son una ingeniería social y una erosión de la común identidad cultural y étnica completa de un continente entero. Lo único cierto que el multiculturalismo traerá es conflicto. Algunos podrían decir que el conflicto que ocurre a consecuencia del multiculturalismo impuesto por el Estado es todo parte de una estrategia para dar paso a medidas cada vez más totalitarias. Pregúntele a cualquiera de la antigua Yugoslavia sobre los míticos beneficios de una nación y muchas culturas.