Todo que ha salido de la Escuela de Frankfurt ha estado específicamente orientado a la destrucción de nuestra herencia y nuestra gente. Nuestros niños están siendo conducidos por el flautista de Hamelin del mal, llevados a su inmersión eterna en un mundo de subversión mental y destrucción. Nuestra cultura y nuestro unificante entendimiento común de lo que es correcto e incorrecto están en las manos de una dirección satánica. La sociedad está enferma, envenenada con una enfermedad que mata lentamente y que carcome el sistema inmunológico de un pueblo y su herencia. La verdad está ahí, escondida a propósito. La Escuela de Frankfurt puede no haber sido el más grande de los edificios, y la mayor parte de las personas podría no haber escuchado nunca de ello o saber cuáles eran sus intenciones permanentes, pero lo que salió de aquel edificio ha tenido un importante impacto en nuestro estilo de vida y sobre cómo nuestras sociedades y cultura han decaído drásticamente.
La decadencia parecería a muchos haber comenzado en los años '60, pero comenzó mucho antes. Tenemos que remontarnos a la Primera Guerra Mundial para encontrar la fuente del problema que infesta nuestra sociedad hoy. Muchas personas han escrito acerca de los orígenes del Marxismo Cultural, y la mayor parte de ellas ha explicado excelentemente las raíces de la actual enfermedad de la cual está sufriendo Occidente. Así, para cualquiera ya consciente del lugar de nacimiento del Marxismo Cultural, usted habrá leído sobre esto antes. Tener más personas escribiendo sobre ello es importante, y las obras de divulgación ayudan a difundir la conciencia, al compartir este artículo de blog y cualquier otro que detalle lo que es esto y que ha causado un mundo occidental irreconocible. El objetivo era transformar el marxismo desde términos económicos a términos culturales. Hacer esto requería un rechazo y una nueva evaluación de ciertos elementos de la teoría marxista. La clase obrera había rechazado el comunismo, dijeron ellos, debido a la cultura occidental, que estaba incrustada en las sociedades de la clase obrera. La única manera de cambiar aquello era destruyendo la cultura desde dentro.
La nueva revolución necesitaba más que meras palabras: necesitaba una estrategia. Antonio Gramsci, un comunista italiano, escribió en los "Cuadernos de Prisión" que esto sería "una larga marcha a través de las instituciones". En otras palabras, se trataba de lograr el control de las instituciones que tenían influencia sobre la gente, y usarlas para poner a la gente contra sí misma y contra su cultura, siendo los medios de comunicación, la educación, el Gobierno y la Iglesia, algunas de las más importantes entre muchas. Entre los marxistas, Gramsci es señalado por su teoría de que la hegemonía cultural es el medio para el dominio de clase. En su opinión, un nuevo "hombre comunista" tenía que ser creado mediante una cultura cambiada antes de que cualquier revolución política fuera posible. Esto condujo a enfocarse en los esfuerzos de los intelectuales en los campos de la educación y los medios de información.
Georg Lukacs creía que para que emergiera una nueva cultura marxista, la cultura existente debia ser destruída.
Él dijo: "Vi la destrucción revolucionaria de la sociedad como la única solución para las contradicciones culturales de la época... Tal volteamiento mundial de valores no puede ocurrir sin la aniquilación de los antiguos valores y la creación de otros nuevos por los revolucionarios".
Criticar todo esto como parte de un proceso de lavado de cerebro ha sido muy exitoso. La alternativa cultural marxista, que surgió de la Teoría Crítica, aunque falsa y severamente dañina, se ha convertido en la "norma" en la mayoría de, si no en todas, las universidades y escuelas. Ellos repiten el proceso de lavado de cerebro sin ninguna oposición, convirtiendo a generación tras generación en zombies Marxistas Culturales que repiten como loros el mantra dondequiera que ellos vayan.
"La Teoría Crítica, como su nombre lo indica, critica. Lo que la desconstrucción hace a la literatura, la Teoría Crítica lo hace a las sociedades" (Intellectual Morons, pp. 15-16).
La Teoría Crítica ha desempeñado un papel crucial en el asalto ideológico sobre Occidente.
Tres de los aspectos más vitales de la cultura occidental a ser debilitados, criticados y destruídos, eran el cristianismo, la familia y el nacionalismo.
El nacionalismo está puesto en la mira mediante la implementación forzada del multiculturalismo, y mediante leyes raciales creadas por el Estado para reprimir y apagar la oposición nacionalista. El multiculturalismo también es usado para diluír la composición étnica autóctona de Europa, y para remover todo sentido de identidad en las naciones.
"La Teoría Crítica, como su nombre lo indica, critica. Lo que la desconstrucción hace a la literatura, la Teoría Crítica lo hace a las sociedades" (Intellectual Morons, pp. 15-16).
La Teoría Crítica ha desempeñado un papel crucial en el asalto ideológico sobre Occidente.
Tres de los aspectos más vitales de la cultura occidental a ser debilitados, criticados y destruídos, eran el cristianismo, la familia y el nacionalismo.
El nacionalismo está puesto en la mira mediante la implementación forzada del multiculturalismo, y mediante leyes raciales creadas por el Estado para reprimir y apagar la oposición nacionalista. El multiculturalismo también es usado para diluír la composición étnica autóctona de Europa, y para remover todo sentido de identidad en las naciones.