En este mundo de locura liberal.. todo lo que sea degradación.. decadencia..degeneración o envilecimiento en el hombre esta permitido y es fomentado...pero el verdadero pensamiento independiente que se salga de lo que dicta el sistema.. es severamente penado por todas las cortes del mundo...el "delito de opinión" es el peor crimen que se puede cometer en este mundo de pensamiento totalitario...Oder

sábado, 4 de febrero de 2017

La Teoría Crítica


La Teoría Crítica en sociología y filosofía política fue más allá de la interpretación y la comprensión de la sociedad: procuró superar y destruír todas las barreras que, en su opinión, entrampaban a la sociedad en sistemas de dominación, opresión y dependencia.

Así como las teorías del darwinismo y el freudismo cuestionaron el status de la religión, el marxismo y el neo-marxismo en consecuencia trataron de disipar la ignorante imagen mítica de la antiquísima divinidad institucionalizada: noDios sino el Hombre es la entidad más alta. Puesto que no es mi propósito hablar de teología sino demostrar la mentalidad de los miembros de esa escuela de pensamiento, una vez más me referiré a una cita de Immanuel Kant, que escribió lo siguiente en su Crítica de la Razón Pura:
«La razón humana, en una esfera de su cognición, es convocada a considerar preguntas, las que no puede evadir, según son presentadas por su propia naturaleza, y que no puede contestar, ya que ellas trascienden cada facultad de la mente».

No hay espacio para la libre voluntad, ninguna capacidad para el juicio crítico o aptitud para distinguir entre lo correcto y lo incorrecto, ninguna conciencia, y ninguna racionalización. Esta posición tiene sus raíces en su trasfondo marxista, que sostiene que el hombre es un producto de la sociedad: su mente y su espíritu son determinados y formados por el mundo material.


A causa de esta vulnerabilidad ante factores externos, la mente humana es considerada como frágil y manipulable, y por lo tanto el hombre no puede ser hecho responsable de sus propias decisiones. Esta idea sirvió como la base para la tesis de la Escuela de Frankfurt de la "despenalización del crimen". 

Según Habermas, por cuanto el hombre es un producto de la sociedad, es inevitable que él de manera adaptativa ceda a sus tendencias criminales, ya que él ha sido criado bajo el yugo de la violencia estructural de un sistema capitalista criminal.