El verdadero Socialismo

Actualmente existe una gran confusión acerca del Socialismo, la confusión radica en la suposición generalizada de que el socialismo es un fenómeno únicamente marxista, esto supone un error anacrónico y simplista de este grupo de sistemas económicos. 

El socialismo es mucho más. El Socialismo antimarxista propone, entre muchas otras teorías, la teoría siguiente, esperamos brinde luz sobre esta doctrina borrada del marco político actual, y creemos podría solucionar los problemas en materia economice:


«El Estado nuevo será, ante todo, el brazo armado de la comunidad nacional. Nosotros combatimos por un "Socialismo para los pueblos'' que no es más que la expresión de nuestra oposición radical y absoluta al capitalismo bajo todas sus formas. El capitalismo no es más que el excremento insano, en el dominio económico, del liberalismo político y de la ideología sionista.»


El Socialismo Antimarxista es la toma de conciencia de que una sociedad comunitaria es la opción económica y social indispensable del Estado Nacionalista sobre el plano político. 

Este socialismo concebirá la economía de la siguiente forma: 

— Asegurará el pleno desarrollo de la empresa libre. La propiedad será respetada y sostenida por el Estado en tanto que verdadero antídoto del capitalismo monopolista.


—Asegurará el control por la Comunidad Nacional de todos los bienes que le han sido sustraídos y los utilizará para el desarrollo de las fuerzas productivas de la nación.


— En las empresas se ayudará al desarrollo de grupos autónomos de productores, favoreciendo el interés de los trabajadores no sólo en los frutos de la expansión de su empresa, sino también en la posesión de los útiles mismos de trabajo.


— El objetivo final del Socialismo real será la puesta en pie de una comunidad social homogénea, la de todos los Trabajadores, la de todos los productores, que excluirá de su seno a los parásitos y los aprovechados.


Tales son las primeras ideas: se acepta la propiedad privada, se reserva el derecho de nacionalización y, por último, se manifiesta a favor del reparto de beneficios y de la propiedad de los medios de producción por la comunidad de trabajadores. Esta teoría no oculta en ningún momento sus simpatías hacia el movimiento cooperativista, descubriendo en él una buena forma de practicar acupuntura inmovilizadora en algunos sectores de la economía capitalista. Estando abiertos a proyectos tales como comunidades cooperativas agrarias a fin de poner en práctica sus esquemas comunitarios.


Rechazamos el esquema marxista de apropiación de todos los medios de producción en favor de dividir la economía en tres sectores: un primer sector que llaman de «importancia estratégica» y en el que engloban a las industrias pesadas y aquellas que por su importancia puedan ser de utilidad preeminente para la nación, como alimentos. Proponemos nacionalizar este primer sector, así como los servicios públicos, transportes, etc... 

Así cubre las necesidades básicas del pueblo. También se propone poner coto a los beneficios de la gran banca y de la alta finanza, prohibiendo los trusts y los monopolios privados, nacionalizando el servicio de crédito, etc. Así evita la usura y el trato abusivo al cliente. Un segundo sector engloba a las pequeñas empresas, industrias familiares o artesanales con pequeño número de trabajadores; éstas, naturalmente, continúan como empresas privadas ya que ni su volumen, ni su importancia estratégica aconsejan poner coto a sus actividades y, por otra parte, suponen un tributo a la propiedad privada y a la riqueza delas familias, dedicadas a la venta de productos especializados, cuentan con la proximidad y el trato personal. 

Por fin un tercer sector, constituido por empresas de tamaño medio, empresas de servicios, tienen dentro del esquema, una importancia especial ya que deberán de ser gestionadas mediante un sistema congestionario en el que participen representantes del capital privado y de los trabajadores, tendiéndose siempre a reducir el primero a la mínima expresión y a aumentar el papel de los accionistas obreros.


En cuanto a las opciones presentadas frente al sindicalismo de las grandes formaciones obreras dependientes más o menos directamente de los partidos democráticos, nosotros proponemos como alternativa los sindicatos de empresa y los sindicatos por ramas de producción que posean un patrimonio propio. En esto se deberían asemejar a los gremios medievales, poco conocidos en la actualidad, que poseían medios de producción propios. Los sindicatos de empresa tienden a configurar un ambiente comunitario en el seno mismo de las fábricas.

El plan de medio ambiente, seria facilitado por los beneficios de la nacionalización del primer sector, el cual bajo el gobierno cumplirá estrictamente las leyes ecológicas.
Un sueldo meritocrático, presente en los tres sectores, reservando una parte de los beneficios a pagas extras, asignadas según la entrega individual.

Los excedentes del Primer sector nacionalizado, derivaran a obras sociales, reduciendo así los impuestos, los beneficios del primer sector dedicados a obras sociales en vez de engrosar arcas burguesas.
Organización de un ''Frente de Trabajo'' con fines constructivos, de dialogo semestral con el Estado, para favorecer las necesidades de los trabajadores.
Servicio de transporte gratuito, red de autobuses gratuita, financiada con los excedentes del Primer Sector haciendo posible una menor importancia del vehículo privado, y en consonancia con las inquietudes ecologistas.

Ayudas a la maternidad, destinando ayudas económicas en función de la descendencia que aporten a la comunidad, con un sistema de 9 meses de crianza del recién nacido, en el cual 3 meses son para la madre, 3 para el padre y los otros tres a libre elección de los progenitores entre sí.Subvencionado por el Estado, ayudando a las familias a mantener un proceso de crecimiento, que es necesario para la supervivencia de la comunidad, con el sistema de 3 meses, además se fomenta la responsabilidad del padre en cuanto al cuidado de la familia y la incorporación de la mujer al mercado de trabajo, en consonancia con las inquietudes igualitarias, ya que los jefes de los trabajadores no temerán la contratación de mujeres debido a la posibilidad de ausencias debidas a la maternidad, ya que los hombres podrán suponer las mismas bajas debidas a la paternidad. Además de las generosas ayudas económicas por parte del Estado.

Queremos la creación de un espíritu social, que defienda las clases más desfavorecidas
Impuestos directos en lugar de indirectos, para que cada familia aporte unos impuestos proporcionales a sus ingresos.
Pero ¿Como saber que el Estado defenderá estos intereses a lo largo del tiempo?

Sustituyendo los políticos burgueses plutócratas, por la élite intelectual extraida del pueblo, con un sistema meritocrático basado en un sistema de oposiciones anuales, que valdrán los títulos de ministros en los distintos campos del poder estatal.


Esta es la alternativa que se propone, no es un sistema sujeto a dogmas, por lo que la economía no sustituye al pueblo como pilar fundamental de la Nación sino que lo eleva, en función de que el pueblo no está al servicio de la economía, sino la economía al servicio del pueblo.