En este mundo de locura liberal.. todo lo que sea degradación.. decadencia..degeneración o envilecimiento en el hombre esta permitido y es fomentado...pero el verdadero pensamiento independiente que se salga de lo que dicta el sistema.. es severamente penado por todas las cortes del mundo...el "delito de opinión" es el peor crimen que se puede cometer en este mundo de pensamiento totalitario...Oder

jueves, 15 de enero de 2015

Las culturas no son comparables.

Cuando uno entiende que el Socialismo Nacional sostiene que cada pueblo se dará a sí mismo el tipo de Socialismo que deba darse, es decir, una forma social nacional, esto es, propia, inimitable, diferente y distinguible, comprende que esta visión política es íntimamente coherente con la afirmación. Por ello, resultan ilusos y artificiales los sistemas políticos que pretenden ser "universales".

Tienen éstos la pretensión de ser válidos para todas las culturas del planeta, y creen que sus preceptos éticos, morales y legales están justificados por la primacía de las fuerzas que los impulsan.

El caso más claro es el actual concepto de democracia ligada estructuralmente al libremercado, eje de las políticas del Nuevo Orden Mundial. Sin embargo, ya en la Decadencia de Occidente nos advierte Spengler de la caída de estos conceptos tan caros a Occidente, y a la par, tan responsables de esa misma decadencia.

Por ello, lo que Spengler denominará Socialismo Prusiano, viene a ser en términos amplios lo que se comprende como Socialismo Nacional. Una forma específica, natural y viable de hacer sociedad en una nación en particular, y de acuerdo a sus propias características.

Spengler se encuentra en la base de la formulación del Socialismo Nacional histórico, no militó en el NSDAP y fue censurado por el estado luego de 1933 su influencia puede encontrarse en mejor medida en el Strasserismo.

La llamada Revolución Conservadora Alemana debe contarle como uno de sus principales adalides, y serán sus herederos quienes llevarán adelante el ¡Alemania Despierta!, que es equivalente a gritar: "¡Sal de la Decadencia!".  Spengler, gran experto en la filosofía de Heráclito, basa su idea del isomorfismo en los estudios naturalistas de Goethe. A partir de ellos concibe un orden natural intrínseco a cualquier sistema dado, orden que debe cumplir obligatoriamente a lo largo de su desarrollo y manifestación. Como este orden o forma es generalizable a todos los niveles de la realidad, la cumplen desde las plantas en su crecimiento hasta las civilizaciones.

Como conclusión a su estudio de Heráclito, Spengler sostiene que la vida humana y la historia de la humanidad son una lucha constante entre la fijicidad y la movilidad, entre estados y procesos.

Spengler, pese a lo poco citado que resulta en los círculos académicos, es una influencia constante en el siglo XX. Entre otros, ha influido en los escritos de Georg Henrik von Wright sobre nuestra sociedad.