En este mundo de locura liberal.. todo lo que sea degradación.. decadencia..degeneración o envilecimiento en el hombre esta permitido y es fomentado...pero el verdadero pensamiento independiente que se salga de lo que dicta el sistema.. es severamente penado por todas las cortes del mundo...el "delito de opinión" es el peor crimen que se puede cometer en este mundo de pensamiento totalitario...Oder

domingo, 4 de enero de 2015

La Crítica a la cultura occidental

Según Nietzsche, la cultura occidental está viciada desde su origen, porque el error más peligroso de todos consiste en intentar instaurar la racionalidad a toda costa.La cultura europea ha llegado a su propia ruina, a la decadencia, hay que liberar al hombre de todos los valores falsos, devolviéndole el derecho a la vida y a la existencia. Es decadente todo aquello que se opone a todos los valores del existir instintivo y biológico del hombre. Hay que criticar para eliminar los errores de base; se trata de una crítica total a los mundos que son inventados por el hombre occidental y que son síntomas de su decadencia: El mundo racional, y el mundo moral. El error de la moral se caracterizaría por su antinaturalidad, ya que impone leyes e imperativos que van en contra de los instintos primordiales de la vida. Además, el ideal de esta moral es el imperio de la virtud, o "hacer al hombre bueno", aunque realmente convierta al hombre en esclavo de esa ficción. Pero sus reproches también apuntan a la Lógica, representante de las pretensiones racionalistas que hasta ahora ha tenido la tradición filosofíca. Para lo lógico, la verdad se opone al error y Nietzsche rechaza esta oposición alegando la existencia de errores irrefutables y verdades contradictorias. No atacará en general a la ciencia, sino más bien al mecanicismo y al positivismo que con tanto éxito se consolidan en su época. En conclusión : la lógica de esta moral consiste en una alteración de la personalidad, porque considera que lo poderoso y lo fuerte es algo suprahumano y en cambio lo débil y lo vulgar es propio del hombre. Las acciones elevadas no son propias del hombre sino de otro yo más perfecto que se denomina Dios. De acuerdo con Nietzsche, las masas, a quien denominaba "rebaño", "manada" o "muchedumbre" se adaptan a la tradición, mientras el hombre utópico es seguro, independiente y muy individualista. El hombre siente con intensidad, pero sus pasiones están frenadas y reprimidas por la razón. Centrándose en el mundo real, más que en las recompensas del mundo futuro prometidas por las religiones en general, el hombre afirma la vida, incluso el sufrimiento y el dolor que conlleva la existencia humana. El hombre es un creador de valores, un ejemplo activo de "eticidad maestra" que refleja la fuerza e independencia de alguien que está emancipado de las ataduras de lo humano "envilecido" por la docilidad cristiana, excepto de aquéllas que él juzga vitales.