Aunque suene extraño decirlo, el Gnosticismo está en deuda con sus enemigos por la supervivencia de algunas de sus enseñanzas.
Al resumir la doctrina del Gnosticismo no es posible considerar las numerosas divisiones que ocurrieron dentro de la secta, ni los elementos más intrincados de sus sistemas.
De ser un culto simple, el Gnosticismo evolucionó hasta convertirse en una filosofía elaborada y compleja, uniendo dentro de su propia estructura el factor esencial de diversas grandes religiones. La idea central del Gnosticismo era el ascenso del alma a través de etapas sucesivas del ser.
Esa doctrina probablemente se originó en la astrolatría de Babilonia con su doctrina de una serie de cielos, cada uno bajo el gobierno de un dios planetario. El alma debe subir por esos cielos y sus puertas por medio de contraseñas mágicas entregadas a los guardianes de las puertas. Ese punto de vista recuerda el ritual egipcio de los muertos.